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El monarca del Porno: Alfonso XIII
Alfonso XIII es un rey español de la casa real de los Borbones, que desde muy joven adquirió fama de playboy y galán. Algunos historiadores lo definen como un «enfermo sexual», insaciable en el ámbito amoroso, con numerosas amantes, e incluso llegando a mantener una familia paralela con la actriz Carmen Ruiz Moragas, con la que procreo dos hijos.
En España, los primeros en incursionar en el cine mudo fueron los catalanes hermanos Baños, que lograron crear su productora, “Royal Films”, filmando su primera película en 1911, “Carmen o la hija del contrabandista”. Continuaron con éxito su carrera hasta que llego la Guerra Civil. Pero adicional a sus películas convencionales, los hermanos Baños también recibieron ofertas para grabar otro tipo de films: films eróticos, del estilo de lo que ahora conocemos como porno. Barcelona, en los años 20, tenía autorización especial del gobernador civil para proyectar películas de muy alto contenido erótico.
Alfonso XIII resulto un monarca libertino y muy aficionado al séptimo arte, como lo comprueba su visita a Hollywood. Esto unido a un cine porno en boga entre ciertas clases sociales muy privilegiadas y unos directores dispuestos a rodar cualquier encargo mientras la paga fuera excelente.
De manera que el rey Alfonso XIII ordenó a su hombre de confianza, el Conde de Romanones, que contactara a los hermanos Baños para llevar a cabo una de sus mayores fantasías, producir sus propias películas porno. Era tan grande su afición por el cine, que Alfonso XIII, no se limitó a financiar estas películas, sino que participo más directamente, trabajando en el ‘guión’ de estas cintas XXX, e incluso proponiendo la aparición de ciertos personajes. Estas películas filmadas totalmente en Barcelona, fueron interpretadas por borrachos y prostitutas del Barrio Chino.
Estas primeras películas porno destacan por su carácter mordaz y satírico, y parecen esconder una crítica a la sociedad de la época, donde siempre aparece un personaje de los estratos más altos de la sociedad: un sacerdote, un ministro o un médico, siendo caracterizados como personas viciosas.
No se sabe exactamente cuántos de estos films se rodaron, ya que la mayoría se perdieron, es probable que se llevara sus películas favoritas al exilio con él, otras muchas fueron destruidas o escondidas. Por suerte se han podido recuperar 3 de estas películas: “El ministro”, “El confesor” y el “Consultorio de señoras”, que aparecieron a mediados de los años 90 en un convento de Valencia, y han sido restauradas recientemente.
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